Sabemos que la cultura de nuestro país es aquella que nos
identifica y nos da a conocer al resto del mundo, la misma que nos hace
diferenciar del resto de los países, nos hace únicos y especiales como
ecuatorianos, entonces ¿Por qué al ir a otros países adoptamos formas y
culturas diferentes? ¿Por qué adoptamos
otro acento y otro estilo de vida? ¿Será que nos dejamos influenciar del qué
dirán de las demás personas?
Proyectemos con conciencia estas preguntas y todas aquellas
respuestas no serán suficientes como para dejar de ser lo que somos y sería en
vano que los comentarios del qué dirán
nos hicieran olvidar nuestro sentido y forma de ser, la sangre que corre por nuestras
venas y la tierra ecuatoriana que nos vio nacer.
Todos por cada uno de los individuos deberíamos sentirnos
orgullosos de ser ecuatorianos, ya que Ecuador es un país maravilloso, tiene
tanta cultura que enseñarnos que nos dejará maravillados con el desarrollo que
al pasar de los años han ido consiguiendo con tanto esfuerzo y sacrificio de
todas esas personas que un día anhelaron un Ecuador mejor; lleno de bellezas
que mostrar a generaciones futuras.
Pongámonos a pensar como todos aquellos extranjeros que al
hablar de un país y saber que no están ahí, lloran, por el simple hecho de saber que
han dejado toda su vida y familia atrás y todos ellos tienen el sueño de
regresar algún día y volver a formar la familia que tenían antes . Sin jamás
dejar de creer que el nacionalismo no es, más que una marca que uno lleva como
símbolo por amor a su Patria.